Existen multitud de deportes con nombres irreconocibles para muchos de nosotros y todos cumplen diversas funciones: lúdica y deportiva. Pero, ¿por qué se llaman deportes alternativos? Se les denomina así para distinguirlos de los deportes tradicionales (baloncesto, fútbol, natación…) y suelen referirse al terreno escolar. Sin embargo, los juegos alternativos son una gran opción para pasar un buen rato no solo en la escuela, sino en cualquier otro ámbito.

Juegos alternativos para jugar en grupo o solo

Los juegos alternativos, como su nombre indica, surgieron como una alternativa a los juegos de toda la vida. Sin embargo, algunos de ellos son más antiguos que los tradicionales. ¡Comencemos!

Petanca: la petanca es el juego popular de nuestros abuelos por excelencia. Lo empezamos a ver en muchos parques y colegios porque además de ser divertido ayuda a mantenernos en forma activa. Para jugar a la petanca podemos elegir un terreno arenoso (de ahí que sea muy practicado en los parques). El objetivo de este juego consiste en lanzar unas bolas metálicas que deben alcanzar a una gran bola de plástico o de madera (boliche) previamente lanzada por el jugador. Ganará la persona que lance la bola más cerca del boliche.

Indiaca: este juego se remonta a América Latina, en concreto, Brasil. Allí lo conocen como “peteka”. Este deporte alternativo tiene mucho parecido al voleibol: tenemos dos equipos enfrentados por una red y cada equipo debe lanzar la “indiaca” (especie de pelota de goma espuma) con la mano bien abierta hasta que toque el suelo del contrario. La pelota es singular porque no se trata de una pelota cualquiera. Debe tener cuatro plumas en su extremo y debe estar en perfectas condiciones para que cumpla su cometido.

Diábolo: el diábolo es un juego alternativo muy usado en los malabares. Está compuesto por dos palos de madera con una cuerda donde se desliza el “diábolo” (especie de carrete formado por dos conos). Con la ayuda de los palos en paralelo, haremos mover nuestro diábolo hasta que éste vaya cogiendo más velocidad y lo lanzaremos al aire. ¡Cuidado! No puede caer al suelo. Este deporte alternativo ayuda tanto a pequeños como a mayores a desarrollar el equilibrio y se puede practicar tanto en grupo como de manera individual.

Lacrosse: este deporte de origen francés consiste en agarrar una pelota de goma y lanzarla con un palo especial en una portería. Aunque para nosotros es nuevo, esta práctica surgió en torno al siglo XV siendo practicado en su mayoría por los indios americanos. En el lacrosse tenemos dos equipos formados por 8 jugadores que se enfrentan en una cancha con dimensiones similares a las de fútbol sala. Equipados con casco y guantes, los jugadores deberán meter la bola en la portería del contrario. No pasa nada si la bola cae al suelo. Es aconsejable usar un protector bucal por si alguna bola fuera derecha hacia nuestra cara.

Los juegos alternativos son una gran opción a los tradicionales juegos que permiten pasar horas y horas de entretenimiento y además son muy competitivos y ayudan a la cohesión del grupo al mismo tiempo.

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